5.1.05

Crecer con medios electrónicos

Pantallas del conocimiento
Crecer con medios electrónicos

XAVIER LABORDA GIL - 05/01/2005

El deseo de saber y de comunicarse lleva a las personas a descubrir y crear pantallas. Puede que la primera pantalla fuera el reflejo de su figura en el agua. También está la mirada de quien nos observa, con los signos de reconocimiento o extrañeza, de agrado o rechazo que envía. En esa andadura del simio que bajó de los árboles y se enfrentó a su imagen en un riachuelo hay un proceso de humanización que va unida a las pantallas. El descendiente del simio se ha informatizado, pero desde mucho antes ya es un homo videns. Se ha pertrechado de nuevas formas de acceso al conocimiento con la escritura, luego con la imprenta y, finalmente, con los medios electrónicos. Cada uno de estos estadios ha comportado cambios profundos en el conocimiento, en los hábitos personales y en las instituciones culturales.

La alfabetización ha supuesto un adiestramiento eficaz de la mirada para elaborar conocimientos. Y la polémica sobre los valores de la oralidad y la escritura pertenece a la historia antigua. Sin embargo, la entrada en una fase de pantallas, con la comunicación por televisión, ordenador y teléfono celular, plantea temores sobre los hábitos cognitivos. Para expresarlo de un modo esquemático, hay dos posturas contrapuestas. Están quienes advierten contra la alfabetización mediática porque comporta una pérdida de capacidades cognitivas. Y quienes alaban los efectos de la cultura visual porque realiza una utopía, la del acceso autónomo e ilimitado a fuentes del conocimiento.

Entre estas posturas de recelo y de optimismo se lanzan preguntas sobre el libro y la red. ¿El libro dejará paso a los textos desmembrados, sin autoría ni originalidad? ¿La gran difusión de la información permite el acceso real de la gente al conocimiento o bien se trata de una fantasía social? ¿Qué papel tiene la escuela para la transmisión del conocimiento, tan debilitada y lenta de reflejos como parece?

Entre el miedo a la pérdida del tesoro de la alfabetización literaria y el optimismo desmedido en una generación electrónica, hay otro punto de vista. Es el que crítica la rigidez de esas posturas, alejadas como están de un conocimiento empírico y de un análisis cultural riguroso. Y este nuevo punto de vista aparece si se aborda con rigor y ambición la cuestión de cómo se puede crecer, formarse y madurar en la era de los medios electrónicos. Su principio es que la realidad cultural es tradicional en su evolución, contradictoria en sus manifestaciones y compleja en sus recursos.

Mundos sin fronteras
En primer lugar, y por efectistas que parezcan los nuevos medios, su uso no entraña una discontinuidad entre la infancia de estos niños de hoy y la de sus padres. Desde el punto de vista de la tradición, si consideramos estas generaciones, no hay fractura cultural. No hay un salto a una tierra desconocida.

También es cierto que sus manifestaciones son contradictorias. Así pues, observamos que se gana autonomía y libertad para el conocimiento, pero también muchos quedan sometidos a nuevas tutelas y adicciones. Por ejemplo, por un lado hay un desvanecimiento de las fronteras del mundo infantil y del adulto, por el uso de los medios electrónicos. Ello ocurre a causa de la irrupción de la televisión y de la discrecionalidad de acceso a la red. Sin embargo, también se aprecia que hay otros aspectos en los cuales mengua el poder de los niños, porque su tiempo de formación y de ocio se institucionaliza y está a merced de los adultos. La calle y el tiempo libre desaparecen bajo el peso de las tareas y de las gratificaciones mediáticas. Son las actividades extraescolares y el consumo abundante de pantallas en la seguridad del hogar.

Finalmente, la realidad cultural es compleja en sus recursos, porque crea nuevos formatos de comunicación, oportunidades de relación y de conocimiento. Los canales de conversación y los foros de discusión, los sitios web y los entornos lúdicos de la red, por ejemplo, usan registros expresivos específicos y aplican códigos múltiples, con lenguaje, música e imagen. En ello reconocemos un estímulo considerable para el aprendizaje, con foros de comunidades de alumnos, carpetas electrónicas y portales educativos.

Ahora bien, tampoco hay causa para la complacencia. La larga historia del simio informatizado no nos puede convertir en unos crédulos. Es un error la creencia en el determinismo de los medios para elevar el tono mental y relacional de las personas. En vez de hablar de pantallas debemos centrarnos en los derechos de los usuarios. El derecho a la alfabetización mediática es algo básico. Su aplicación ha de perseguir la participación de las personas en las decisiones sobre los medios y los productos culturales. Una educación renovadora sobre los medios es la clave para conseguir este contrato cultural. No es una utopía. Es una necesidad.

Xavier Laborda Gil es profesor de Lingüística en la Universitat de Barcelona

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cabe destacar que los medios electronico no siempre estan 100% integrados en las tareas que llevamos al dia, puede que hacer una consulta en un dicionario sea mas comodo en la pantalla que tener que levantarse, coger el libro y tener que buscar la pagina, pero para leer horas y horas es bastante más preferible tener un libro a mano y un sofa o un sillón, a estar delante de la pantalla, por dos razones, comodidad y que la pantalla cansa la vista y no es tan sana como el libro.

En definitiva, creo que lo que realmente se tiene que valorar es la integración del medio en las tareas que vamos a hacer, si no esta bien integrado, esta claro que no nos va a hacer gracia.

Besitos.

(¯`·._.·* kä¥ *·._.·´¯) dijo...

¿qué quiere decir que no nos va a hacer gracia? ¿cuándo estarían los medios electrónicos integrados en nuestro quehacer diario?

Anónimo dijo...

Cuando digo que no nos hace gracia, me refiero a que no esta integrado, y por lo tanto no nos resulta comodo utilizarlo, respecto a la integración de medios electronicos, si que la hay, solo que algunos se integran y otros no, un medio electronico muy conocido e integrado es el telefono movil, el cual mucha gente utiliza para enviar mensajes, si nos paramos a pensar en cuanto a telecomunicaciones se refiere, hay muxas mas dispositivos a parte del movil, pero por la razón que sea, no se han integrado (radios, busca....) pero si rebuscamos, dentro del mundo de los moviles, se ha integrado la parte de internet? creo que se llama tecnologia wap, se ha integrado? la gente se acalara a utilizarlo? es bastante funcional como para perder el tiempo en aprender a utilizarlo? a eso me refiero en cuanto a integracion. Hay cosas que se integran y hay otras que no.

Besitos.